Inflamación de bronquios

Blanca Vega nos vuelve a sorprender con una obra poética reveladora y viajera. Con el trasfondo ilustrador de los andenes ferroviarios que, a la vez, hacen de parada vital en nuestras vidas, nos invita a reflexionar sobre su particular visión de la existencia.
Esta obra, dividida en tres partes bien diferenciadas conjugan esquemáticamente la inevitable experiencia del ser humano en distintos y trascendentales momentos donde ha ido eclosionando. Como un abanico multicolor, Blanca nos regala un discurso poético transgresor y complicista. Toda una invitación formal a participar con ella de sus versos liberados ya del traje métrico pero, al mismo tiempo, llenos de vivencias auténticas, que simulan los eternos vagones que discurren contemplativos y curiosos por aquellos paisajes a donde volvemos una y otra vez, con el boleto sin vuelta en la mano, mientras permanecemos sentados en el asiento de nuestra memoria fugaz.